Silencio.

Temblar, sentir, difuminar el exterior; besando.

Me encontraba en la desdicha de tu deseo, en el recelo de perder el mío.
Qué mente la mía, qué alelamiento, sabiendo que tú y yo nos amaríamos
tanto que tendríamos miedo. Hágase la lujuria y el amor imbécil en el
que nos metimos, vaya que sí te amé, tan pronto y tanto.

Recelo sentía cuando tu silencio llegaba. Vaya sigilo en el que se encuentran tus palabras,
qué mente la mía, qué silencio el tuyo. Quisiera no pensarte todo el día, ni tampoco amarte, gracias a tu silencio, gracias a mi mente, gracias a mi amor, llegamos al piso inferior, a lo más bajo que podíamos llegar: Orgullo, se llama ¿Y por qué? será el silencio tuyo y la mente mía.

Tú callando y mi mente gritando ¿Qué será? ¿Será que..?

Bueno, extrañarte era lo de menos, a quién carajos se le sacaría de la mente
ver llegar a una princesa, mirarle a sus ojos, brillando, color café; buscándole
un beso; abrazándole y suspirando al mismo tiempo. Era como si cada uno de sus
suspiros dijera <Te amo tanto> Así lo sentía, respondía apretujando más.

Ese si era un buen silencio, no hay mejor silencio que ese.

Pero éste de ahora, éste silencio, ese con el que ahora nos morimos.
¿Qué diferencia no? ¿Quién iba a saber que los silencios podrían ser lo mejor del mundo y también lo peor?

Aprendí algo nuevo, supe que es vivir y morir contigo gracias a tus silencios.
Algo que hacía solo dejarme llevar, buscarte y con cada suspiro, encontrar
esa lujuria, todo ese deseo que había en nosotros.

Pero "éste de ahora, éste silencio, ese con el que ahora nos morimos" no es nada ligero,
se siente pesado, doloroso, arrogante, fuera de todo lo que tenga que ver nuestro anteriores silencios. ¿Qué nos pasó? ¿Qué te sucedió? He muerto, y aún sigo respirando, algo así como un (Muerto en vida). Yo no quiero estar muerto si contigo quiero vivir, ni tampoco quiero vivir si sé que sin ti querré estar muerto.

¿Podrías callar como antes?

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