Muerto en vida.

Era un hueco, más que eso, era oscuro. Estaba perdido en la nada.
Más que estar en la nada, era un vacío, un vacío que buscaba llenar
con quien jamás podría llenar ni un cuarto de esa oscuridad.
Era la sinceridad oculta en miles de silencios que dolían más
que morir apuñalado. Si, ese vacío lo provocó quien no sabía
como llenar con sinceridad y el sabor de lo romántico necesario.

Sí, era una presencia con más ausencia que una montaña con solo arboles
y sin nadie que las regue, así como una carretera perfecta sin ningún automóvil
que la cruce. Así, así era el vacío, así era lo oscuro.

Así como el amor, el enamorado, el que busca, el que ama, el que seduce, desea y demuestra, que jamás recibió una caricia. Así, así era el vacío.

Era como ver la portada de un libro con el mejor titulo y sin ningún contenido.
Como el vaso de agua fría que no te refresca.

Caminar por una carretera sola, hablando solo y dándote tú tus propios consejos.
Doliéndote, sin tener ninguna otra opinión por la cual irte.

Como tener las luces apagadas en frente de tu computadora buscando el Enter.
Era como morir estando vivo; como sembrar en el cemento;
como morir de pié con aliento.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Me encanta
Unknown ha dicho que…
Hermoso, sigue asi :3
Unknown ha dicho que…
Me ha gustado mucho este post, encantadora forma de escribir. A partir de ahora sigo el blog.

Un saludo,
Myriam R. Nudd.
http://enigmaticmadstories.blogspot.com.es/
Maicker Fuenmayor ha dicho que…
Muchas gracias a ustedes por sus buenas vibras. <3